miércoles, 19 de diciembre de 2012

NAVIDAD

Hay una cita en mi pueblo que se cumple desde hace muchos años.
El día 24 de Diciembre a las doce de la noche todos los habitantes, ancianos, adultos y niños se reúnen uniendo sus manos alrededor de un nacimiento, armado por los niños y los ancianos, a cantar villancicos.Los que así lo quieren, formulan un deseo en voz alta y todos aplauden y hacen sonar campanillas. El ruido que generan es para despertar a los ángeles y hadas que pasarán de boca a boca la petición.
Luego van a sus hogares a tomar la cena de Navidad, dejando las puertas abiertas. Nadie come en soledad, nadie queda sin un abrazo.
No todos creen que Jesús sea Dios, pero celebran el nacimiento de una persona que con palabras y con hechos demostró que no hay mayor don que el amor por los demás. Si esta ley se cumple no se necesitan otras.
Por eso el mío es un pueblo sin ley. No conocen el desamor.
Que el amor sea una realidad en todos los hogares y se refleje en los actos de los hombres, para que una mano extendida sea siempre señal de amistad y no de poder o amenaza.
Gracias a todos los que me habéis alentado, regalado vuestro tiempo, apreciado mi pequeño trabajo.
A los que me habéis enseñado a través del vuestro
Pido disculpas si mis comentarios pudieron molestar a alguien.
Pido que  se sigan creando lazos en este gran enrejado de tecnología y creatividad.
Que seamos libres para elegir,siempre, la forma de vivir y comunicar.