Hace ya muchos años, leí, entre los múltiples libros que me regalaba mi padre..."Bajo las lilas" de Luisa May Alcott ( Mujercitas, Ocho primos, Una guirnalda de flores, Mujercitas se casan, Los chicos de Job, etc.).
Cuando descubrí a esta niña entre los figurines de Luville, pensé inmediatamente en esta novela y la acomodé debajo de unas flores lilas.
No sé si esta autora habrá acompañado muchas infancias, la mía desde luego que sí, y cada vez que me encuentro especialmente triste, el rememorar esas líneas, me devuelve a aquellos años y me reconforta.
Miro la niña y reavivo el placer de leer, de crear fantasías y la esperanza de un mundo menos materialista.
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