sábado, 25 de junio de 2011

Cosas de niños







En el centro del universo,el niño como un rey...en torno un mundo de belleza, que se abre para él.

Tengo una muñeca
vestida de azul,
con su camisita y su canesú...
Como mi muñeca quiere presumir.
Todo el día me hace bordar y zurcir.

Dame la mano y danzaremos.
Dame la mano y me amarás.
Como una flor seremos.
Como una flor y nada más.      G. Mistral

Yo tenía un caballito.
un caballito trotón,
y se lo presté a una dama.
Corre, corre, loretón.
La dama era muy bonita
y le dí mi corazón-
Adiós corazón mío.
Adiós caballito trotón.

Mientras danzais en corro-niñas cantad:
Ya están los prados verdes
Ya vino abril galán.
A la orilla del río,-por el verde encinar, sus barcas de plata-hemos visto brillar.
Mientras danzais en corro,-niñas cantad:
Ya están los prados verdes,
Ya vino abril galán.         A.Machado

La tarde canta
una berceuce a las naranjas.
Mi hermanita canta:
"La tierra es una naranja."
La luna llorando dice:
"Yo quiero ser una naranja."
"No puede ser, hija mía,
aunque te pongas rosada.
Ni siquiera un limoncito."
¡Qué lástima!           F. García Lorca

No importan la lluvia, la nieve ni el frío
que hace ahí afuera!
Es como si el sol entrara en la casa cuando llega ella...
La llamamos todos Niña-alegría
Porque e tan ridueña,
que mil campanillas de plata, escondidas,
su linda garganta parece que tenga.          L.Martos

Cántame una canción que haya olvidado.
Recítame sus versos, niño.
Díctame cada sonido, para aprender otra vez a cantar.
Canta luego conmigo, deja tu voz mezclarse con la mía.
Dame la calidez de tu abrazo y la inocencia de tu sonrisa.

Para ese niño que nunca dejamos de ser.
Gracias por vuestra visita.



jueves, 23 de junio de 2011

Recordando a Benjamín



Cuando tenía siete años, le regalaron a Benjamín Franklin, un puñado de monedas.Las gastó inmediatamente en un silbato usado, por el precio real de cuatro nuevos.
No olvidó esa lección.
Más de 60 años después,comentó al escribir sus memorias: aquel día lloré de verguenza y me prometí pensar dos veces antes de malgastar tiempo y dinero.
Al cumplir 10 años su padre lo sacó de la escuela para trabajar en la cerería. No le gustaba por que le repugnaba el olor y el tacto de la cera. Su padre decidió entonces hacerlo impresor, siendo el aprendiz de su hermano mayor.
Así empezó a leer libros hasta la madrugada.
El periódico se llamaba New England courant.
El se dedicó a imprimirlo, plegarlo y repartirlo.
Perfeccionó la imprenta, luego de recalar en Filadelfia a la que llegó con solo una moneda.
Hizo lentes de aumento, inventó el pararrayos y fundó la primera biblioteca pública de Filadelfia.
Personas así deben ser el espejo donde mirarse los desencantados y los que esperan que la sociedad solucione todos sus problemas.

Queda mucho por hacer y pocos los dispuestos a hacerlo