viernes, 29 de julio de 2011

El lector





El periódico tal como lo conocemos nació en Inglaterra en el siglo XVIII.
Con anterioridad existieron ciertas formas de comunicación oral.
Ya en la Roma antigua existían distintos medios de información pública ( actas públicas)
En la edad media surgieron los mercaderes de noticias que redactaban avisos, también llamados folios a mano. Se vendían en los puertos. Recogían noticias facilitadas por marineros y peregrinos. Tuvieron gran éxito, pero fueron censurados.
También nacieron junto a los puertos los Prince-courrents que daban información sobre los precios de las mercancías, horarios de barcos, etc.
En el siglo XV, con la invención de la imprenta,los avisos dejaron de hacerse manuscritos y se imprimieron.
Aparecieron otras publicaciones nuevas , los ocasionales que informaban sobre hechos extraordinarios.Los más famosos fueron los de Cristobal Colón, contando el descubrimiento de América
Las Relaciones eran publicaciones semestrales, que coincidían con las dos ferias anuales de editores y libreros.
En el siglo XVI los canards tenían contenido más popular y temas sensacionalistas
Desde 1609 se publican las gacetas con periodicidad semanal. Al principio eran privadas, pero luego quedaron bajo la protección de los Estados.
Las más famosas La Gazette, Le Journal des Savants y Le Mercure Galan. todas del siglo XVII.
En España fueron imitadas en el siglo XVIII. La primera fue la Gaceta de Madrid
El primer diario en Inglaterra en el siglo XVIII fue el Daily Courrant ( 1702)
Quizás sea una obra de Dickens lo que les esté leyendo nuestro lector a un grupo de personas que no podían hacerlo y era el medio de estar informados y comunicados con parientes lejanos.
Un niño sostiene un periódico en la mano.
Otro espía detrás de la reja,y una señora porta varios paquetes.......un presente quizás para quien amablemente, y no sin un toque de superioridad ( él está en un pequeño pedestal), se brinda a la lectura.
Gracias por compartir conmigo vuestro tiempo.

domingo, 24 de julio de 2011

No podía faltar




A los seis años era un prodigio.
A los doce había tocado en todas las grandes ciudades europeas.
Su vida un trágico cuento
Su predilección: la ópera "La flauta mágica", cuya obertura es singularmente bella.
Su música lo describe mejor que un millón de palabras