sábado, 2 de marzo de 2013

Un pequeño reto








A los ocho años, inicié mis estudios de piano y comencé a amar la música, a tal punto que el mejor regalo que podían hacerme eran discos de música clásica.
   Los escuchaba a solas y mi imaginación viajaba por ciudades, bosques y paisajes idílicos.
 Aprendí a distinguir en las partituras los sonidos del viento, el agua, el canto de los pájaros, el galopar del caballo. A reconocer la tormenta, la calma, la alegría y la tristeza, la desesperación y la agonía representados en la música.
Luego me entusiasmé con la ópera, los contemporáneos y hasta aprendí la letra de algunas zarzuelas que escuchaba mi padre en voz de A. Kraus, como Los gavilanes.
Mis dotes de pianista no eran excelentes y el hecho de ser zurda dificultaba las cosas.
 En el piano la melodía es ejecutada por la derecha y la izquierda, suele ser el acompañamiento.
Mis libros de partituras tenían las mismas palabras escritas con lápiz ....más suave la izquierda!
Adoraba la música , los clásicos, los románticos y post romanticos, Ravel y Debussy y tres temas en particular: Reverie.... Pavana para una infanta difunta  y.... Meditation from Thais de Massenet. Me prometí a mí misma que algún día los interpretaría. Creo que no superaré el reto de Thais .

Pero descubrí los instrumentos de cuerda frotada, entre ellos el violín y el chelo y me enamoré de su sonido.
Hace seis años comencé a estudiar violín como entretenimiento. Pero seguía siendo zurda y mi mano derecha era tan torpe con el arco como lo puede ser  enguantada tratando de realizar una flor diminuta de papel tisú.
Por este hecho cambié las cuerdas del violín ( sacrilegio) y apoyado sobre mi hombro derecho, empezó a sonar cada vez mejor.
Pero ante mis progresos,a los cuatro años, decidí adquirir un violín mejor.
Desconocía que mi profesora se había complotado con el luthier.... y entre los dos me convencieron que el violín perdería la calidad de su sonido si cambiaba las cuerdas......cosa absolutamente cierta.
No podía permitirlo en vista del respeto que profeso a todo instrumento musical.
Y comenzó una etapa de desesperación en la que los maullidos de un gato eran música celestial comparados con  lo que salía del frote de esas cuerdas.
Tal era mi angustia que cuando llegaba al límite de mi paciencia, colocaba el violín sobre mi hombro derecho y apoyando mi cara sin barbada ,seguía tocando.
En unos meses tocaba el mismo violín en ambos lados con la reprobación de mis profesores. Lo pasaba de un lado a  otro durante la ejecución de la misma melodía, para no claudicar.
Entre abandono temporal y lucha cerebral, llevo poco más de un año tocando el violín en ambas posiciones.
Hace unos días comencé a tocar la Pavana, aún suena mejor colocando el violín  hacia la derecha, pero es menor la diferencia.Además me sorprendió el aplauso de mi hija.
Quiero compartir ésto con vosotros como muestra de superación de las limitaciones. Nunca sabemos lo que somos capaces de hacer hasta que no lo intentamos.
Los límites los ponemos nosotros.
Aún albergo la esperanza de poder tocar en el chelo una melodía fácil.
Lo mío es un grano de arena en comparación a lo que lograron y logran otras personas y admiro profundamente la superación.
Muestro en las fotos la casita del luthier del instrumentos de cuerda frotada. Está en un lugar céntrico del pueblo, al lado de la escuela infantil y el actors estudio.. Me costó encontrarla y fue la última en instalarse.
Se construyen instrumentos por encargo y se imparten clases de música.

Asistimos a una de ellas:
Aunque el violín se encontraba bastante difundido en Italia en el siglo XVII , carecía de todo prestigio y fue Monteverdi  quien difunde su calidad sonora.
Comienzan a hacerse conocidos sus fabricantes ( luteros , lauderos o luthiers). La ciudada que se hará famosa por sus lauderos será Cremona, donde viven los afamados Guarneri Stradivari y Amati.
En cuanto a la sonoridad especial de esos violines, existen hoy diversas hipótesis que pueden sumarse:la época fue particularmente fría, por lo que los árboles desarrollaron una madera más dura y homogénea,y al se transportados los troncos por agua que tenían un Ph especial, que la reforzaba aún más. A ésto se suma la calidad de los barnices, y acabado biselado.
El violín consta de una caja de resonancia que está constituída por dos tablas, la armónica y la del fondo. La armónica, de abeto blanco o rojo, se encuentra horadada simétricamente por dos aberturas llamadas oídos o eses. En el interior de la caja se encuentra el alma, que es una pequeña barra cilíndrica dispuesta perpendicularmente entre la tapa y la tabla armónica del lado derecho del eje de simetría de la caja.Del lado contrario se encuentre la barra armónica, un listó adherido a la cara interna.
Por fuera se continúa el mango o mástil que concluye en un clavijero y la voluta.
Sobre el mango se encuentra el diapasón o trastiera, suele ser de ébano, antes era de marfil, materiales resistentes al roce de las cuerdas.
Sobre la caja se encuentre el ponticello o puente, que mantiene elevadas las cuatro cuerdas que se retienen en el cordal. La cuerdas se apoyan en  los orificios del cordal, el ponticello, la cejilla ubicada sobre el astil y las clavijas.
La cueras antiguas eran de tripa, hoy son de metal o de tripa entorchas con aluminio , plata o acero. La cuerda del MI, la más aguda, llamada cantino, es un hilo de acero y ocasionalmente oro
El arco es una vara estrecha, de curva suave, construida en dura madera, de unos 77 cm de largo,con entre 100 y 120 crines de caballo, siendo las mejores las procedentes de Mongolia. Tiene una parte con un sistema de tornillo que tensa las cines. Las crines se untan en resina para lograr el sonido.
Los tamaños: 4/4 ( 14 pulgadas). 3/4 - 2/4 , 1/4
Las partituras usan casi siempre la clave de sol.
Los jesuitas introdujeron el violín en América.
Termino mencionando al violinista por excelencia, el gran Paganini cuyas endiabladas partituras pocos pueden interpretar con excelencia.
Tuve la suerte de escuchar a Sholomo Mintz interpretando a Paganini en la Fenice y puedo asegurar sentí mi cuerpo levitar.
Espero no haber defraudado.Si teneis cinco minutos libres escuchad  Meditation from Thais de Massenet. Para chelo me fascina el concierto Nº 2 de Elgar,más si es interpretado pot Jacqueline Du Pré
Gracias por vuestra visita. Buen fin de semana